martes, 24 de mayo de 2011

No lo pienses dos veces: está bien.

Setenta. Son los años que ha cumplido el genio. Ser contemporáneo de alguien que seguro trascenderá este siglo, tiene su aquel. La vida de uno está vinculada a sus discos, desde los doce años más o menos. ¿Fue el primero ese que es un acrónimo de su nombre (lo que hay que hacer para mantener la promesa de no dar nombres y más nombres)? Momentos asociados a cada una de esas obras magníficas para los .....ófilos entre quienes me incluyo, dos veces visto en concierto (y me parecen pocas), discos, libros, canciones, programas de radio, películas, letras que descifras poco a poco, durante décadas. Hay que sentirse orgulloso de los contemporáneos, aunque no de todos, desde luego.
No lo pienses dos veces: está bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario