viernes, 31 de julio de 2015

Nirvana tal vez

De buena mañana el día te lleva, bien sujeto a su grupa, dando tumbos en el tiempo, en su curso demencial.
Inmisericorde, irónico, desalmado, sin respiro, sacándote la cabeza del agua solo lo indispensable para mantenerte vivo y volver a hundirte en sus aguas, en sus enredos con los humanos
El día te mete en su combate absurdo e inútil contra todo, y te infunde la falsa ilusión de vencer
Cuando vencer es asumir la derrota y no creer en victorias

Solo ahora, en la noche con nubes y silencio, en la tierra de nadie entre un día y otro, puedo tener esa brevisima sensación de recuperar el resuello, de escapar de las exigencias del tiempo.
No pensar, no desear, no querer nada, solo sentir, o ser sentido
¿Será eso el Nirvana?

domingo, 26 de julio de 2015

bendita tecnología

Justo cuando me hacía el ánimo de recalar aquí para testimoniar el día que se va,
respirando a la intemperie de esta terraza
mientras intentaba acercarme al misterio entre dos instantes, el llegado y el por llegar,
la luz eléctrica de las farolas se ha ido
Y el barrio, entre sus sombras y sus perfiles, parece ahora otro.
más grave, más cercano a la época en que nada había en él excepto el silencio.

Ojalá no vuelva nunca la electricidad a esas farolas
Que sean solo inútiles árboles metálicos sin sentido

Cuando todas las luces se apaguen tal vez podremos ver algo

martes, 14 de julio de 2015

Un inventario del calor

Y qué decir de estos dias de supervivencia
de ese intentar no perder la calma, no desesperar
Y mendigar migajas de frescor aquí y allá
El inútil intento de engañar al clima

La condición lenta de estos días,
la existencia bajo palabra
la pesadez de ser
este calor que nos impide la plenitud de lo humano.

No de otra forma, bajo otro tipo de tormento, podía haberse creado el infierno

jueves, 2 de julio de 2015

Y otro más

Hoy...
cantė
amé
sentí
viví
encontré (bits of beauty everywhere)
y escribí este humilde epitafio por el día que no volverá